MATTERLAND

A los 24 años, una pregunta profunda condujo a Pavlinsky a un viaje que cambió su vida. Preguntar a Dios: "¿Cuál es mi propósito aquí? ¿Cómo puedo contribuir al mundo?" abrió la puerta a una experiencia que marcó el curso de su vida. Lo que comenzó como una intensa lucha contra el pensamiento obsesivo y negativo pronto evolucionó hacia una profunda comprensión del poder de la mente y el arte de superarlo.

Este despertar transformó la percepción que Pavlinsky tenía de la vida. Poco después, un sueño nocturno le reveló el siguiente paso: la pintura. El mensaje era claro: plasmar en el lienzo esta nueva comprensión para que quienes sufren bajo el peso de pensamientos condicionados (casi todas las personas) pudieran recibir el mensaje y experimentar la liberación del alma. A través del arte, Pavlinsky intenta ayudar a los demás a desprenderse de la corriente constante de pensamientos, a disociarse de ellos y a descubrir la esencia de su verdadero ser: MÁS ALLÁ DE LA MENTE.

Para perfeccionar las habilidades necesarias para transmitir matices tan sutiles, Pavlinsky estudió en el Instituto de Arte de Milán. Pavlinsky vive ahora en un apacible valle de los Alpes suizos, con el majestuoso Matterhorn como fuente diaria de inspiración, y continúa su viaje creativo junto a su hijo Sky, cuya presencia profundiza su comprensión del potencial ilimitado.

Impulsada por la misión de llegar a los corazones, Pavlinsky crea arte que libera el alma de los confines de la mente, ofreciendo un camino hacia la libertad interior y la autorrealización.